Por: Jac Andino
Ayer vi la película coreana «Herstory», que toca el tema de las mujeres de consuelo, mujeres que fueron esclavizadas sexualmente, por Japón, en el periodo de colonización (1910-1945). La película, basada en hechos reales, retrata muy bien como un pequeño grupo de estas mujeres dejó de esconderse en el pasado y alzar su voz en búsqueda de justicia y, sobre todo, el perdón. Una disculpa que aún no ha llegado, que todavía está en espera. Esta es la historia de cientos de mujeres, no solo en Corea, si no en todos los países que tuvieron bajo el mando del Japón colonizador. Ellas aguardan porque Japón tenga la decencia de aceptar el ultraje hacia la dignidad humana. Podría seguir escribiendo muchas cosas más porque me indigna como mujer, porque siento que este hecho inhumano, machista ante todo, se quiere esconder detrás de los intereses de los hombres… porque ellos quieren lavarse las manos, pisoteando en silencio la figura de la mujer.
Crisantemos, así titulé este cuento, fue escrito como hilo de mi tesis para el grado de maestría. Lo escribí a modo de homenaje, porque me acobardé en mi tesis y no quise involucrar nada sobre estas mujeres. Sin embargo, sentí el llamado de escribir para ellas. Hacerle justicia con mis palabras. Así nació Crisantemos, con la esperanza de remedir. No podré devolverle a ellas sus sueños, sus ilusiones, sus alegrías. Pero sí puedo educar al mundo sobre las injusticias dirigidas hacia las mujeres.
Mi historia transformada en cuento fue enviada y publicada en la revista literaria digital española, El Callejón de las Once Esquinas. Agradezco a Patricia, editora de la revista, por apreciar el cuento y que haya llegado a otras personas fuera de mi entorno. Aquí les dejo la dirección para que vayan y lo lean.